Las escuelas públicas inglesas en el siglo XVI, particularmente bajo el director Richard Mulcaster, fueron fundamentales para eliminar la violencia del fútbol y transformarlo en un deporte de equipo beneficioso para los estudiantes. El fútbol ha evolucionado a través de las culturas hasta llegar a su forma moderna, incluyendo el uso de pelotas de caucho en lugar de vejigas de cerdo y las reglas establecidas para 11 jugadores por lado y partidos de 90 minutos con tiempo extra e penales.