Los hoteles de hielo son edificaciones temporales construidas de bloques de nieve y hielo que se derriten al final de cada temporada. Se necesitan temperaturas bajo cero para construirlos, un proceso que puede tomar hasta un mes. Algunos de los hoteles de hielo más famosos se encuentran en Noruega, Finlandia, Canadá y Suecia, donde ofrecen habitaciones, bares, esculturas y otras atracciones hechas completamente de hielo.