El Salvador posee una gran diversidad de ecosistemas que incluyen bosques secos tropicales, bosques húmedos montanos y manglares. Estos ecosistemas albergan una rica biodiversidad de flora y fauna, pero muchos se encuentran amenazados debido a la deforestación, el cambio de uso del suelo y el desarrollo urbanístico. La protección y restauración de estos delicados ecosistemas es fundamental para la conservación de especies en peligro de extinción.