1. -895351350645<br />El lunes 11 de octubre, un día antes de la fiesta nacional en España, con la que se conmemora el descubrimiento de América, el ecuatoriano Luis Oliagas, de Loja, llegó hasta el metro de Useras a las 08:30, después de una jornada de trabajo de 10 horas, como portero en la zona de Las Matas, en Madrid.<br />Bajó del primer vagón y comenzó a caminar por el andén contrario al sentido del tren buscando la salida. Levantó la mirada y vio más adelante como unos agentes de paisano detenían, justo al salir de los vagones, a dos muchachos de pinta indígena. Entonces comprendió que no podía bajarse allí, porque seguro lo iban a coger también. Aprovechó que aun las puertas estaban abiertas para subirse a otro vagón. Caminó hasta el centro del tren y en la próxima parada vio a otro esperando.<br />“Tuve que seguir y bajarme muy lejos, porque las siguientes paradas del tren son muy calientes, siempre están allí porque estos barrios son de inmigrantes” .El día siguiente fue feriado y el miércoles no pudo ir a trabajar. Dos de sus compañeros fueron detenidos por falta de papeles.<br />Hasta entonces Luis no sabía lo que estaba sucediendo, España y el resto de los países de la Unión Europea habían puesto en marcha la Operación Hermes, un proyecto a gran escala entre el 11 y el 17 de octubre que tenía como meta medir la coordinación de los Estados Unidos ante la inmigración irregular.<br />Durante ese tiempo reforzaron la vigilancia en las estaciones de buses, metros, aeropuertos, fronteras viales y puertos en las grandes ciudades. Hasta ahora el resultado es desconocido.<br />El jueves Luis pudo volver al trabajo, pero pernocto en un coche en el parqueadero subterráneo.<br />“Le comente a un amigo español la situación y él me permitió dormir allí y al día siguiente me dio desayuno. A un portero colombiano que tiene papeles le pedí que me comprara la comida. Fue duro pero aun estoy aquí”<br />Muchos bolivianos y paraguayos sufrieron de duras persecuciones haces dos años, que los hicieron marcharse.<br />“Nos detienen por los rasgos, nos ven la pinta de indígenas y enseguida nos llaman para que mostremos los papeles. Yo tengo la nacionalidad española hace tres años y aun así no me libro de los retenes, .Algunos agentes se ríen cuando les digo que soy español y contestan: español tú? No, nacionalizado que es otra cosa” cuenta Juan Antonio Villacis de Quito.<br />En efecto la policía realiza desde hace ya bastante tiempo controles selectivos de documentación de acuerdo a los rasgos físicos de las personas. Dos circulares filtradas a los medios de comunicación en 2009 y 2010 sostienen esta denuncia, aunque el Ministerio de Interior nunca lo ha reconocido.<br />