Para ser un asistente administrativo efectivo, se debe vestir de manera formal pero no excesiva, con trajes oscuros, camisas blancas y zapatos clásicos. También se requiere ser organizado, trabajar en equipo, y poseer habilidades básicas en computación e iniciativa. El asistente debe brindar una buena primera impresión y concentrarse en lograr los objetivos de manera eficiente y respetuosa.