La telefonía móvil ha evolucionado rápidamente a través de cuatro generaciones. La primera generación usaba tecnología analógica y tenía capacidades limitadas. La segunda generación introdujo las redes digitales y servicios como SMS. La tercera generación permitió el acceso a Internet móvil y las aplicaciones. Finalmente, la cuarta generación proporciona velocidades más altas y una experiencia más avanzada para los usuarios.