La nueva ley de delitos informáticos tiene como objetivo combatir el ciberdelito y proteger los datos personales de los ciudadanos. Establece sanciones más severas para delitos como el robo de identidad, el fraude bancario online y la difusión no consentida de imágenes privadas. De aprobarse, dará más herramientas a las autoridades para investigar este tipo de crímenes en la era digital.