El documento discute las posibilidades futuras de la informática. Señala que la informática actual no tiene límites y que la computación cuántica abre nuevas posibilidades. Predice que será difícil predecir exactamente el próximo avance de la informática, de la misma manera que es difícil predecir quién será el próximo Papa. Además, argumenta que la tecnología ya tiene un gran impacto en la vida cotidiana y que seguirá integrándose en más aspectos de la vida a medida que surjan nuevos dispositivos tecnológicos.