Los insectos modifican su comportamiento sexual cuando se avecina mal tiempo, según un estudio. Los machos de escarabajo responden menos a las feromonas sexuales femeninas cuando cae la presión atmosférica, lo que indica la llegada de lluvias y vientos fuertes, apareándose y mostrando menos interés por el sexo. Las polillas hembra también reducen sus llamadas de apareamiento cuando desciende la presión atmosférica, anticipando condiciones climáticas desfavorables.