El documento discute que las inundaciones son fenómenos naturales necesarios para mantener los ecosistemas fluviales. Sin embargo, algunas construcciones en zonas inundables exacerban los daños de las inundaciones al no respetar los usos naturales del suelo. Las llanuras de inundación son áreas propensas a inundarse periódicamente y deben usarse de maneras compatibles con ese riesgo.