El documento describe el crecimiento demográfico acelerado en el Perú a partir de 1930, que produjo una explosión demográfica y el desarrollo caótico de las ciudades. La crisis agrícola en la sierra, la modernización de la agricultura costeña y las políticas de salud redujeron la mortalidad infantil y arruinaron a muchos campesinos, lo que provocó que muchos emigraran a las ciudades en busca de mejores condiciones de vida.