1. Isakc<br />El tiempo No es tuyo<br />El descubrimiento<br />Estaba sentando, pensando en el pasado…<br />Queriendo cambiar cosas…<br />Tratando de olvidar…<br />Repasando en su mente, recuerdos borrosos, culpas inminentes, arrepentimientos, queriendo poder remplazar todo por momentos felices, o al menos por una sonrisa…<br />Oye Isakc ¿En qué tanto estás pensando?<br />Ahh! Me asustaste! ¿Podrías no gritar cuando te diriges a mí? Solo estaba pensando… nada importante…<br />No me hables así; ya casi nos vamos y mamá está preguntando por ti sin parar, necesitas poner los pies en esta tierra y bajar ya.<br />Bien, dile que enseguida bajo<br />Su hermana mayor Lylli siempre era amable con él, mas Isakc siempre buscaba como llevarle la contraria.<br />Isakc, un adolescente de 17 años, una edad para empezar con la madurez, sin embargo las niñerías que mostraba frecuentemente solo le hacían ver cuán inmaduro era.<br />Siendo el día primero del mes de febrero del año 2010, contándolo a 20 días de su cumpleaños, su familia y él deciden ir a un viaje recreativo a sabiendas que los días lunes el tráfico es calmado alrededor de su pueblo.<br />Bien mamá estoy listo, no creo que me haga falta nada<br />Pues si llevas una hora metido en ese cuarto! No nos iremos para siempre, es solo un par de días…<br />Isakc!! . Exclamó Lylli - A ver abre los ojos!! Te he dejado un espacio en el auto para que pusieras tus cosas y vienes y las tiras encima de las mías, me encanta tu consideración…<br />Bah, lo siento Lylli ando la cabeza en otro mundo<br />El auto enciende su motor y se aleja lentamente de la casa, pequeña, humilde, de un color grisáceo, desgastada casi tanto como el pequeño auto en que iban los cuatro; mientras veía los árboles pasar, la gente caminar, el sol iluminar suavemente su cara reflejada en el vidrio de la ventana del auto, Isakc mira hacia adelante, y ve recostado y portarretrato, que su padre siempre llevaba, como si fuera su amuleto de la suerte cerca del volante, una foto de ambos su padre y su madre vestidos con trajes de boda, ella con un velo blanco hermoso y él con una corbata muy lujosa… y una inscripción:<br />‘Que en este recuerdo<br />viva por siempre<br />el amor de Jhosia<br />y Casye’<br />Cada vez que iba en el auto, Isakc siempre pensaba en lo mismo: “Es como si esa foto fuese la última muestra de amor que resta entre mis padres”, no le cabía en la cabeza la posibilidad de que el tiempo se llevara a costas un sentimiento tan grande, haciendo incluso reemplazar el amor por un vacío; llevándolo a veces a sentirse culpable creyendo que él y su hermana eran la única razón que los mantenía unidos.<br />¿Hacia dónde vamos? Dijo Isakc.<br />Lo escucho y no lo creo. Pronunció su padre Jhosia. – Llevamos toda la semana hablando el respecto… ¿Hijo que es lo que pasa contigo?<br />Y volviendo la mirada hacia el retrato una vez más respondió:<br />Quizá es porque me pierdo en el pasado.<br />Lylli se rió ligeramente.<br />Jaja. Mamá, creo que tu hijo está delirando.<br />Lleva semanas actuando de manera extraña, ya no me sorprende. Contestó Casye. - Isakc, no pienses en el pasado, que el presente late, y el futuro reclama. Si pretendes traer el pasado al presente sin duda será una sombra dolorosa, y no quiero eso para ti.<br />Despreocúpate mamá, yo mis asuntos los resuelvo solo. Contestó con desprecio.<br />Y Lylli intervino una vez más:<br />Eres un malagradecido.<br />