Este documento es una sección del Evangelio de San Juan que describe cómo Jesús curó a un hombre ciego de nacimiento. Jesús untó barro en los ojos del hombre ciego y le dijo que fuera a lavarse, y cuando lo hizo, el hombre pudo ver. Algunos fariseos no creían que este hombre hubiera nacido ciego y discutieron con Jesús sobre si este hombre era un pecador o no. El hombre que había sido ciego defendió a Jesús y dijo que era un profeta.