El hardware y el software son interdependientes y deben funcionar juntos para que un sistema informático funcione normalmente. El hardware proporciona la base física para que el software funcione, mientras que el software es necesario para aprovechar al máximo las capacidades del hardware. Por ejemplo, una vez compré un juego con requisitos gráficos superiores a los de mi computadora, por lo que no pude ejecutarlo hasta que actualicé mi tarjeta de video.