Gabriel Pino comenzó a jugar baloncesto a los 6 años en su escuela en Caracas, Venezuela. Se ha destacado como el jugador más valioso en tres torneos nacionales, ayudando a su estado a ganar múltiples campeonatos. Sus logros con la selección venezolana sub-15 y sub-17 incluyen un primer lugar en un torneo en Barquisimeto y un quinto lugar en Argentina.