El estudiante se compromete a adoptar hábitos más sostenibles como no desperdiciar agua ni energía, usar canastas y bolsas múltiples veces en lugar de plástico, no contaminar quebradas, usar ropa sintética y pañuelos en lugar de servilletas desechables, y fomentar el uso de pañales de tela entre los bebés para reducir el impacto ambiental, así como abstenerse de talar árboles.