Este poema expresa que el autor ya no quiere jugar de una manera competitiva o agresiva donde solo gana el que llega primero, lastima a los demás o no le importa dejar a otros sin recompensa. En cambio, el autor solo quiere jugar para divertirse, encontrar la risa perdida y dejar pasar el sol. Rechaza que otros le enseñen cómo debe jugar y dice que él inventa sus propias reglas de juego.