El documento presenta la opinión del profesor Mairena sobre la educación física. Mairena argumenta que la educación física no debería enfocarse en la gimnasia y los deportes, los cuales son ejercicios mecanizados y abstractos desconectados de la vida real. En cambio, propone despertar el amor por la naturaleza en los niños para fomentar hábitos saludables de por vida. Concluye que los deportes son estériles y los juegos son estúpidos.