Una bruja malvada que vivía en un feo palacio junto a su gata Genoveva, podía volar en escoba y hacer brujerías. Un día, una hermosa chica llamada Laura llegó al bosque y la bruja preguntó a su espejo quién era la más bella, a lo que el espejo respondió que Laura. La bruja envenenó unas uvas para dárselas a Laura, pero Laura se dio cuenta y le dio las mismas uvas envenenadas a la bruja, matándola.