La contaminación del aire no solo afecta a las grandes ciudades, sino también a las áreas rurales. Los incendios forestales y erupciones volcánicas, al igual que la quema de basura, contribuyen a la contaminación del aire tanto en zonas urbanas como rurales. Para prevenir efectivamente la contaminación atmosférica, todos deben adoptar hábitos como dar mantenimiento a los automóviles, evitar quemar basura, y cuidar los bosques en todas partes y en todo momento.
2. A muchos les puede parecer que la
contaminación ambiental o
contaminación del aire es cosa de las
grandes ciudades. Y no les falta razón.
Emisiones de CO2, residuos químicos,
polución… son palabras relacionadas
con este tipo de contaminación a las
que los urbanitas están
acostumbrados y con las que tienen
que convivir día a día. Pero los
habitantes de las ciudades no son los
únicos en contribuir y sufrir las
consecuencias de la contaminación del
aire. También los incendios forestales,
erupciones volcánicas como las
sucedidas en la isla canaria de El
Hierro o la quema de basuras
provocan el mismo impacto no sólo
en las urbes, sino también en un
medio rural.
3.
4.
5. Las acciones para prevenir la contaminación
atmosférica deben ser hábito cotidiano de
todos, en todos los lugares y todo el tiempo,
para que realmente sean efectivas.
Entre ellas están:
Afinar y dar mantenimiento a los
automóviles
Evitar la quema de basura y llantas, así
como el uso de cohetes artificiales
Evitar comprar artículos desechables y
plásticos que no son biodegradables.
Reciclar la basura
No arrojar basura en la calle, bosques y
parques, envolverla o taparla bien en la casa
Usar racionalmente los plaguicidas
Evitar el consumo de tabaco
Cuidar los bosques, no provocar incendios
ni destruir las zonas verdes de la ciudad
Posponer las tareas de jardinería que
requieran el uso de herramientas a gasolina
en días de alto nivel de ozono.