La donación de sangre es importante porque ayuda a salvar vidas de personas que necesitan transfusiones de sangre o componentes sanguíneos. Cualquier persona sana entre 18 y 65 años que pese más de 50 kg generalmente puede donar sangre. El proceso de donación implica una breve entrevista, un examen médico y la extracción de una pequeña cantidad de sangre que se completa en aproximadamente una hora.