El documento presenta una alegoría sobre una oruga que intenta salir de un pequeño agujero. Un hombre decide ayudarla agrandando el agujero, pero esto debilita a la mariposa resultante, que no puede volar. La moraleja es que a veces los obstáculos y el esfuerzo son necesarios para fortalecernos, y que Dios nos da dificultades para ayudarnos a crecer.