Este documento argumenta la necesidad de una pedagogía de la muerte. Actualmente, la muerte se oculta en nuestra cultura y los adultos no están bien formados para tratar este tema con niños. Educar sobre la muerte significa entender que cada momento de vida es único e irrepetible. Además, excluir a los niños de rituales fúnebres les priva de una oportunidad educativa. Para ayudar a los niños a comprender la muerte, es importante conocer su evolución psicológica sobre este tema.