Este documento discute los cambios en las relaciones entre padres e hijos. Señala que la generación actual de padres intenta evitar los errores del pasado siendo más comprensivos, pero esto ha llevado a que los hijos sean más poderosos y desobedientes. Los roles se han invertido, con los hijos esperando respeto de sus padres. Concluye que se necesita un enfoque firme pero respetuoso para guiar a los hijos y evitar que la sociedad se hunda en el descontrol.