La Policía Foral organiza eventos como jornadas de puertas abiertas para que los niños se diviertan y conozcan su trabajo. Utilizan perros entrenados para detectar drogas y ayudar en las detenciones de personas con drogas. También controlan el tráfico mediante el uso de radares y badenes para controlar la velocidad de los vehículos y poner multas a los que infringen los límites de velocidad.