2. Es una calle tradicional, asociada con la bohemia y el
arte del Quito de antaño. Sinónimo de gastronomía,
artesanías y diversión, especialmente por las noches, es
la calle más antigua de Quito y vio nacer músicos
pioneros del pasillo, pintores y a varios de los poetas
más reconocidos de los años 30.
3. Caminar por la calle Juan de Dios Morales, más conocida
como La Ronda, supone hacer un viaje en el tiempo. Ya lo
dijo, en 1996, Fernando Jurado en su libro: 'La Ronda, Nido
de Poetas y Cantores'. Según el investigador, esta
emblemática calle estuvo perfectamente trazada en 1480,
cuando los incas llegaron por primera vez a Quito. De allí
hasta hoy en día, su transformación ha sido, por demás,
sorprendente aun que a sufrido algunas restauraciones
desde los 70 y se empezaron a crear los bares y lugares
característicos de la ronda donde se disfrutan la tradición
quiteña
4. Una cuadra al sur de la Plaza Santo Domingo, en pleno
Centro Histórico, hay un espacio donde te
reencontrarás con juegos del pasado, como trompos,
yo-yos, muñecos de madera o la rayuela, entre otros. Y
si quieres sacar fotos, este el enclave perfecto, pues
aquí los artesanos trabajan a vista de los peatones
materiales como plata, paja toquilla y hojalata (la
hojalatería es parada obligatoria).
5. En esta vía también se arremolina el aroma a
quesadillas, empanadas, panes y canelazo, una bebida
alcohólica caliente, hecha con aguardiente y canela,
que se consume en zonas altas de Ecuador y países
aledaños. Por las noches estos bocaditos son
protagonistas y solo les roban el show los músicos que
entonan notas tradicionales en distintos bares y
restaurantes. En locales como Zalabartes,
Humacatama o Chez Tiff, por ejemplo, encontrarás
otros artesanos que trabajan con chocolate, miel de
abeja, madera o textiles.
6. la calle la ronda pudiendo apreciarla y también su vista al
panecillo otro centro cultural de quito