La señora luna se siente sola y triste porque es la única que sale de noche. Una margarita la consuela y le lleva un libro, pero la señora luna no sabe leer. La margarita convence a los animales nocturnos de crear una escuela nocturna para enseñarle a la señora luna. Ahora la señora luna es la maestra y enseña a todos que a pesar de ser diferentes también son iguales.