3. Nubra, en la India
Nubra es un valle aislado y hasta cerrado para los foráneos, un lugar alejado de cualquier ruta
de viajes y accesible por un camino que supone el mayor paso en altura del planeta,
congelado la mayor parte del año (incluso en verano). Es otro lugar de India que me recuerda
a la poco conocida zona de Zanskar. Nubra es un espacio desértico amurallado por la
cordillera del Karakórum, y modelado por el río Shyok que sustenta gran parte de la vida,
incluyendo a las culturas milenarias que la habitan.
En su extensión, se suceden desiertos rocosos, increíbles zonas de dunas y entornos con
pastizales donde pastan camellos bactrianos, pero sobre todo, paisajes que a veces parecen
postales de otro planeta. Nubra integraba la región de Ladakh, la “tierra de los pasos
elevados” llamada a menudo como el “Pequeño Tíbet” por su aspecto y cultura autóctona
Curiosamente, a pesar de su aspecto árido y hasta inhóspito, su nombre original (Ldumra)
hace referencia a un “valle de las flores”, aunque se trata en la práctica de un extraño
desierto en altura, donde las precipitaciones son escasas, al igual que la vegetación que solo
brota junto a los cauces de los ríos.
4. Acceder al Valle de Nubra no es tarea fácil por dos razones: existe un único camino al Valle de
Nubra (aunque hace un par de años se estaba terminando otro), una carretera en altura, pero
además, existen restricciones de acceso en ciertas áreas para los no residentes, sobre todo
porque se trata de una zona fronteriza. La estadía permitida es de sólo siete días, y es
recomendable reservar con tiempo las casas de huéspedes, sobre todo en verano cuando
aumenta la demanda.
Desde Leh, la antigua capital del reino de Ladakh, parte la ruta a Nubra en lo que hoy es la
provincia de Jammu y Cachemira, un pasaje duro que hasta en verano está cubierto por una
capa de hielo.
La forma usual de acceso al valle es dirigirse a Khardung La desde Leh, donde primero se
atraviesa el valle del Shyok. Para ingresar al valle del Nubra se debe cruzar el río Shyok
mediante un pequeño puente y pasar un puesto de control militar. Es necesario tener un pase
para la “Línea interna” para que permita el acceso a esta región.
El Valle de Nubra está apenas salpicados por algunos pueblos, donde sus habitantes se
vuelcan a la agricultura. En las acotadas zonas fértiles, cultivan manzanas, cereales y frutos
propios de la región, como las bayas naranjas que obtienen del tsestalulu. En su mayoría
pertenecen a la etnia de los ladakhis, de religión budista, aunque también hay otras minorías
étnicas como los suníes.
Algunos de los pueblos más interesantes para visitar son Sumur, Diskit, Hundar y Panamik. En
todos ellos, nos encontraremos rodeados de dunas, montañas y nevados, pero sobretodo,
envueltos en un silencio y tranquilidad difícil de encontrar.