Seño Conchita inicialmente prejuzgó negativamente a su estudiante Pedrito debido a su apariencia descuidada y bajo rendimiento académico, pero al revisar su historial escolar se enteró de las dificultades familiares que enfrentaba. Ella comenzó a brindarle más apoyo a Pedrito y su desempeño mejoró significativamente. Años más tarde, Pedrito se había convertido en un exitoso médico y le atribuyó todo su éxito a la inspiración y apoyo que recibió de Seño Conchita.