Las estaciones del año son cuatro periodos en los que se divide el año según el clima y la temperatura: primavera, verano, otoño e invierno. Cada estación se caracteriza por cambios climáticos específicos como las lluvias, el calor o el frío así como por fenómenos naturales como la floración de los árboles, la caída de las hojas o la aparición de nieve.