El documento compara las diferencias financieras entre casarse (comprar) y contratar los servicios de una prostituta (leasing). Explica que Paul McCartney gastó $49 millones en su divorcio de 5 años de Heather Mills, mientras que habría gastado solo $7.3 millones en contratar a la prostituta Kristen por las mismas noches, ahorrando $41.7 millones. Además, señala las ventajas de no tener que lidiar con quejas o responsabilidades como en un matrimonio.