La leyenda mexicana cuenta la historia de Xanath, una bella doncella totonaca que se enamoró de Tzarahuin, un doncel de diferente clase social. El dios de la felicidad, Gordo, también se enamoró de Xanath y usó su poder divino para obligarla a aceptar una cita, transformándola en la planta de vainilla cuando ella se negó. La leyenda enseña que el verdadero amor supera las diferencias de clase y a no dejarse manipular por otros.