La organización empresarial ha evolucionado desde la empresa familiar hasta las grandes corporaciones multinacionales de hoy en día. En el pasado, las empresas solían ser pequeñas y dirigidas por los propietarios, pero con el tiempo se hicieron más grandes y complejas, requiriendo una estructura jerárquica profesional para administrarlas. Hoy en día, las grandes corporaciones tienen una estructura multidivisional descentralizada que les permite operar a escala global.