Los egresados de la universidad se enfrentan a nuevos desafíos al salir al mundo laboral. Aunque se sienten preparados académicamente, a menudo les falta experiencia práctica y habilidades blandas para tener éxito en el lugar de trabajo. La universidad debe ayudar a los estudiantes a desarrollar estas habilidades a través de pasantías, proyectos del mundo real y oportunidades de networking para una transición más fluida después de graduarse.