La cultura lowrider surgió como una forma de manifestación cultural de la comunidad mexico-estadounidense en Estados Unidos, modificando autos clásicos. Aunque Nuevo México se proclama como la "Capital Mundial de los Lowriders", los lowriders chicanos en Los Ángeles también reclaman este reconocimiento. Los afroamericanos en Los Ángeles también han participado y contribuido a la difusión y evolución de esta cultura lowrider desde las décadas de 1940.