El jefe de guardia de un hospital necesitaba médicos de reemplazo cuando varios se enfermaron. Jesús se ofreció como voluntario para cubrir el turno. Un hombre fue atropellado brutalmente por un autobús frente al hospital y Jesús lo curó milagrosamente poniendo sus manos sobre él y diciéndole que se levantara. Sin embargo, el hombre se quejó de que en el hospital no le habían hecho nada para ayudarlo.