El poema expresa el deseo de estar junto a la Virgen María, pidiéndole que lo guíe, lo eduque y le enseñe a rezar, llenándolo de paz y humildad. Agradece a María por traer a Jesús y congregarlos con su amor, reconociendo el papel de María como madre de todos.
1. Junto a ti, María,
como un niño quiero estar.
Tómame en tus brazos,
guíame en mi caminar.
Quiero que me eduques,
que me enseñes a rezar.
Hazme transparente, lléname de paz.
MA-DRE, MA----DRE,
MA-DRE, MA-DRE,
MA-DRE, MA---DRE,
MA-DRE, MA-DRE.
2. Gracias, Madre mía,
por llevarnos a Jesús.
Haznos más humildes,
tan sencillos como tú.
Gracias, Madre mía,
por abrir tu corazón, porque nos
congregas y nos das tu amor.
MA-DRE, MA----DRE,
MA-DRE, MA-DRE,
MA-DRE, MA---DRE,
MA-DRE, MA-DRE.