Un hombre de Madrid pide una cerveza en un bar en Barcelona en español. El camarero le cobra 95 céntimos y el hombre deja 90, ignorando que le faltan 5 céntimos. A pesar de los repetidos intentos del camarero por cobrar los 5 céntimos restantes en catalán, el hombre de Madrid sigue ignorándolo hasta que el camarero se enoja y le habla en español, momento en que el hombre de Madrid sonriente paga lo que debe, señalando que sabía que el camarero acabaría hablando en español por