Malala Yousafzai nació en Pakistán y se convirtió en una activista por los derechos de las niñas a recibir educación. Fue víctima de un atentado por parte de los talibanes en 2012 por abogar por la educación de las niñas, pero sobrevivió y continúa su labor como embajadora más joven de la ONU. Ha recibido numerosos premios internacionales por su defensa de los derechos humanos.