La carta es una madre dirigiéndose a su hijo pidiéndole paciencia y comprensión cuando ella envejezca. Ella le pide que la escuche sin interrupciones aunque repita historias, que la ayude con paciencia y amor cuando necesite ayuda para caminar o tenga pérdidas de memoria, y que la trate con cariño en lugar de enojo o impaciencia. También le pide que disfruten del tiempo que tienen juntos ahora.