El documento clasifica diferentes materiales según su porcentaje de conductividad térmica, dividiéndolos en cuatro rangos: de 0% a 20% se encuentran materiales poco conductores como la madera, el vidrio y el amianto; de 21% a 50% están el ladrillo y las hojas; de 51% a 80% figuran el agua, la cerámica, el papel y el vidrio con alto contenido de plomo; y de 81% a 100% se listan los metales como los mejores conductores térmicos.