Este documento compara las metodologías de desarrollo de software tradicionales y ágiles. Las metodologías tradicionales son secuenciales y en cascada, con ventajas como una estructura y objetivos claros pero dificultades para evaluar riesgos temprano. Las metodologías ágiles como Scrum son más adaptables y flexibles, con ventajas como el desarrollo en iteraciones cortas y la habilidad de acomodar cambios.