El cuento trata sobre un niño llamado Héctor que le gustaba patinar cerca de las casas de sus vecinos en su pueblo natal de Purruel. Un día, regañó a una señora y luego insultó a otros vecinos mientras patinaba, por lo que sus padres le castigaron. Héctor tuvo la idea de patinar en otro lugar con sus amigos para no molestar a nadie, y sus padres se sintieron contentos con el cambio en su comportamiento y le quitaron el castigo.