El golden retriever tiene sus orígenes en Escocia y fue criado para ser un perro de aguas inteligente y cariñoso. Aunque no son buenos perros de guardia porque no ladran mucho y carecen de instinto de protección, son juguetones, dóciles con los niños y se llevan bien con otras mascotas. Estos perros amarillos son propensos a varias enfermedades genéticas como displasia de cadera, cáncer y problemas oculares y cardiacos, por lo que los criadores responsables realizan pruebas