Este poema ora al Padre para que su nombre resuene durante las vacaciones de verano del hablante y otros en Bermudas. Pide que el reino de Dios sea el único destino, a pesar de no aparecer en catálogos, y que permita pasar unas vacaciones inolvidables con poco dinero pero mucho corazón. Finalmente ruega que donde quiera que vayan durante el verano, no olviden que Dios veranea a su lado.