Jonathan pasó sus primeros días de vacaciones en Mar del Plata con su familia, donde visitó atracciones turísticas como el faro, el puerto y un museo de automóviles. Luego fue a un campamento en Ezeiza donde se fracturó la mano, y al regresar un médico le colocó un férula. Durante la segunda semana se quedó en la casa de su abuelo y leyó un libro, aunque también se aburrió haciendo tareas escolares, ya que al fin de semana siguiente debía volver a clases.