Un hombre marroquí acude a una oficina de empleo en España buscando trabajo. Rechaza dos ofertas de trabajo propuestas por el funcionario, un trabajo como basurero y como ayudante de carpintero, alegando que son trabajos sucios, pesados o peligrosos. Cuando el funcionario, ya irritado, le pregunta si le gustan el viaje y el sexo, el hombre marroquí responde afirmativamente. El funcionario entonces le dice que vuelva a su país y "que te den por el culo".