2. • Ayer fue otro día muy triste
para mí.
• Tú me retaste porque no te
di la lección como querías.
• Te cuento que de pronto
empecé a recordar algunas
cosas de ti que me
disgustan.
• Te las voy a decir, no como
reproche sino como una
manera de hacerte pensar
en que tú y yo somos
hermanos que compartimos
una misma esperanza.
Querid@ maestr@:
3. • Permíteme que te
pregunte: ¿Por qué
siempre me das
pensando y no me dejas
que piense? ;
• ¿Por qué siempre me
enseñas qué aprender y
no como aprender? ;
• ¿por qué me regañas
delante de mis
compañeros?;
• ¿por qué no reconoces
mis cualidades? ;
• ¿por qué repites
constantemente mis
errores y fracasos?... En
fin...
4. Qué bonito llegar a quererte! ¿Te
gustaría recibir el aprecio y cariño de
todos tus estudiantes?.. ¡Qué bien!
5. • Entonces: no nos corrijas y disciplines con maltratos
físicos o emocionales.
• Confía en nosotros, trátanos con cortesía, amabilidad
y respeto.
• Procura que tus clases sean amenas e interesantes.
• Cuando te hagamos preguntas no nos digas “eso ya lo
expliqué”.
• No nos compares entre compañeros y peor aún,
alabes a unos e ignores a otros.
• No queremos que tampoco aceptes nuestras excusas
y ruegos por incumplimiento de las tareas.
6. Yo estoy seguro que si pones un poco
de empeño conocerás mis habilidades
y podrás ofrecerme oportunidades
para triunfar.
7. Como tú ves, solo te pido que nos
trates como seres humanos.
Tus estudiantes………….