Este documento ofrece consuelo a las mujeres al comparar sus imperfecciones físicas con las de varias celebridades como Pamela Anderson, Jennifer Lopez, Jessica Simpson, Rosanna Arquette, Courtney Love, Britney Spears y Alicia Silverstone. También las anima a no odiarse a sí mismas por tener ojeras, granos, arrugas u otros signos de envejecimiento, y les recuerda que a pesar de sus responsabilidades diarias, son más afortunadas que esas celebridades y que no hay mujeres feas, solo mujeres pobres.