La mutilación genital femenina es una práctica de extirpación de los órganos genitales femeninos que promueve la misoginia y viola los derechos humanos de mujeres y niñas. Se practica principalmente en países de África y Asia, y puede incluir la remoción parcial o total del clítoris y los labios menores y mayores. Afecta a aproximadamente dos millones y medio de niñas cada año y puede causar daños a la salud como infecciones, problemas reproductivos e incluso la muerte.